25 NOVIEMBRE 2013 | Imágenes: Waternet.- La orina es un desecho transformable en fertilizante para la vida vegetal, más allá de utlizarla directamente sobre la tierra. Este invento hace precisamente eso, industrializar el proceso para aprovechar estos mismos beneficios en tejados verdes o jardines en general.
La ciudad experimental en este caso ha sido Amsterdam, dentro de un proyecto que parte de la colocación de unos urinarios públicos en los que se recolecta la orina para fabricar fertilizantes, mientras se le da también un uso ecológico, una empresa en la que colaboran el Ayuntamiento de Amsterdam y Waternet.
Acaba de ponerse en marcha, por lo que únicamente se cuentan con unos pocos urinarios, y en función del resultado se valorará la viabilidad de escalar esta cosecha de pis desde ellos puede lograr fertilizantes verdes y baratos.
Abonar jardines y tejados
Con el resultado se podrá abonar plantas de todo tipo desde jardines hasta huertos, a pie de calle o en los tejados: desde los cultivados en las terrazas de grandes inmuebles hasta los que florecen en casetas que contienen herramientas para el mantenimiento de los parques públicos. Su aplicación sería de lo más variada, incluyendo los huertos urbanos y demás zonas verdes de la ciudad.
El paso adelante dado por esta ciudad obedece a su interés en obtener un fertilizante económico y eco-friendly por la acuciante necesidad que suele tener para el mantenimiento de sus numerosos jardines. Si se logra convertir la orina en producto comercializable, se podría ahorrar (y ganar) mucho dinero de un modo ecológico.